
Yerma.
Versión contemporánea del clásico de Lorca, con una visión poderosa. Estuve a cargo de la identidad visual del montaje, creando un sistema gráfico que tradujera visualmente la fuerza simbólica y emocional de la obra. La propuesta buscó amplificar el discurso escénico con una imagen coherente, evocadora y de alto impacto visual.


